lunes, 17 de mayo de 2010

Adoro tantas cosas...


Adoro los pequeños detalles. Una mirada cómplice, una sonrisa abierta, una sombra en la pared, la luz de un atardecer, el contorno de una nube, un ronroneo, la lluvia en la ventana, un parpadeo, el ruido de unos zapatos que se alejan, el tarareo de una canción...

Adoro los abrazos. Los dulces y cálidos que me hacen sentir querido, los fuertes y sentidos que me hacen sentir cercano y unido, los seguros que me hacen sentir protegido, los necesarios que me ayudan cuando las fuerzas flaquean y me permiten abrirme sin miedo...

Adoro las relaciones sinceras. Me encanta ser yo mismp sin reservas, sin miedo, sin morderme la lengua. Me encanta que los demás sean a su vez ellos mismos, sin máscaras, sin apariencias, sin barreras. Me gustan las relaciones con los demás que son completas y absolutamente transparentes.

Adoro transmitir. De hecho lo necesito. El placer que me produce ser capaz de convertir en palabras mis pensamientos y sentimientos me desahoga y me renueva profundamente desde siempre.

Adoro viajar. Me encanta descubrir lugares nuevos, perderme en calles desconocidas, conocer gente, costumbres, expresiones... Mirar por la ventana de un tren, de un autobús, de un coche, y sentir como me alejo de mi realidad cercana y me sumerjo en otros mundos.

Adoro la naturaleza y los scouts. La naturaleza me hace sentir libre, lleno, me hace sonreir y respirar vida por cada célula de mi cuerpo. Los scouts son simplemente parte de mi vida, forman parte de ella y hacen que sea como soy.

Adoro mi vida, aunque a veces sea dura. pero la adoro.

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